Recordemos que la historia que se a enseñado a lo largo de los tiempos, se implanto sin ninguna metodología que pudiera hacer a la historia interesante , entretenida o mas aun que al alumno lo motivara a investigar por querer saber mas de lo que el docente enseño, sin embargo la historia todos sabemos que se maneja en cualquier lado es mediante cuestionarios, y memorización de fechas ya que esto es lo que en realidad los maestros tradicionalistas querían, unas de las formas mas convenientes en los alumnos es enseñar mediante estrategias que en realidad lo motiven, en los últimos años esta resurgiendo la narración como herramienta necesaria para la enseñanza de la historia ya que esta embellece a la misma, y por su forma de narrar logra que el alumno se ubique en forma espacial y mental al tiempo en que se esta trabajando.
El trabajo mediante la narración era la principal forma de enseñar historia, sin embargo al crearse las tecnologías e investigaciones científicas la historia se tubo que comprobar y con esto la narración quedo en solo eso una narración, pero ahora se han dado cuenta que la historia comprobada es aun mas aburrida por que al iniciar la comprobación ya no hay mas que buscar.
No es por eso extraño que la historia haya vuelto a centrarse en la narración para desarrollar su contenido. La razón de esta vuelta es la manifiesta necesidad del pensamiento humano de buscar la conexión de cualquier proceso, tanto mental como real. El ser humano necesita encontrar las causas y los efectos de todo aquello que le rodea, y esta no es una necesidad baladí, en cuanto que se demuestra por el avance científico. La ciencia avanza mediante la búsqueda de las causas, y todo ello porque el modo de conocer humano se estructura de esa forma, a saber, según una causa y un efecto, y sino solo hay que mirar a las sociedades más primitivas de Homo Sapiens- Sapiens, en las que el culto a seres poderosísimos explicaba los cambios climáticos, la muerte y toda clase de sucesos que aún no eran explicables por causas racionales.
Así pues, la mejor forma para realizar el conocimiento histórico estará basada en la narración porque, la forma, la configuración propia de lo histórico, tiene el modelo indefinido de la sucesión, en cuanto que la acción recibe la carga del pasado y prepara la ruta del futuro. La forma de los actos históricos es una trascendencia indefinida.
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