A veces hablamos de las tecnologías con asombro, pues representan un avance tecnológico importante, agilizan la comunicación, amplían la información, nos proveen de herramientas para el entretenimiento, para el trabajo, incluso según lo que se escucha hasta para tener pareja. Y es aquí donde estas tecnologías, que no se puede negar que tengan un buen lado positivo, también es cierto que tienen muchos lados negativos y es ahí donde entra la función de padres de familia y docentes para procurar el buen uso de dichas tecnologías.
Tan ciertos son los lados negativos de las tics, como todos los beneficios que nos proporcionan. Desde la época de la radio para fines de guerra hasta la más moderna computadora o celular no podemos negar que han ido acompañando a la civilización humana. La televisión, el teléfono el fax, la calculadora, los primeros proyectores de diapositivas la computadora, los celulares, el internet, etc. existen y no podemos ocultarlo es por ello que las tics se hacen necesarias en el proceso educativo de niños y jóvenes.
Sin embargo con todo lo buenas que son estas tecnologías, los docentes y padres deberían prepararse más para saber el momento oportuno en que se deben ocupar; por ejemplo con lo abstracto de las matemáticas, la tecnología sirve para ejemplificar algunos problemas para que se pueda entender mejor, el uso de videos en naturales e historia también son una buena herramienta en el aula.
Evidentemente el uso de estas tecnologías en el aula deberían en teoría hacer las clases más prácticas y menos aburridas para los estudiantes, pero también es cierto que el éxito de esas clases depende en gran medida de la metodología y estrategias del docente que sabe cuándo y cuales recursos ocupar.
El uso de tecnologías en la educación es una buena alternativa, pero no se debe reemplazar el profesor por una computadora.
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